Equipo AdARQUA
El Departamento de Filología de la Universidad de Sevilla nos trae una interesante noticia: Recientes investigaciones podrían sugerir que el Caballo de Troya habría sido construido a partir de una nave micénica.
El Caballo de Troya.
La primera noticia de este ingenio la tenemos en la Odisea de Homero. Tras diez años, la guerra de Troya concluyó,
según la leyenda, con un truco particular. Odiseo ideó la construcción de una
réplica de un gran caballo de madera con su interior hueco, el caballo de
Troya. El caballo era un animal sagrado para los troyanos, por lo que pensó que
estos lo trasladarían como un talismán al interior de la ciudad. Fue construido
por el carpintero Epeo de acuerdo con el plan de Atenea y en el exterior
llevaba la siguiente inscripción: “En su regreso a la patria, los griegos
dedican este caballo a Atenea”.Así, se describe como un enorme caballo de madera lleno de guerreros griegos ocultos en su interior, abandonado en la playa aparentemente dedicado a la diosa Atenea y que los troyanos, tomándolo por una ofrenda, introdujeron en la ciudad. Durante la noche los guerreros ocultos salieron y abrieron las puertas de la ciudad dejando entrar al resto del ejército griego, lo que provocó la caída de Troya.
Aunque la Odisea sea la fuente más antigua conocida de este hecho, otros autores antiguos han ofrecido relatos más amplios de la historia, que ha pervivido en nuestro imaginario e iconografía hasta la actualidad.
Si en un principio la historia, como la propia ciudad, se consideró mítica por completo, en los últimos años varios investigadores han coincidido en señalar que contendría trazos históricos, ofreciendo diferentes explicaciones.
Las investigaciones.
El profesor Thomas G. Chondros, del Departamento de Ingeniería Mecánica y Aeronáutica de la Universidad de Patras, defiende que el caballo sólo pudo ser construído a partir d eun barco de la flota micénica, desde el momento en que, según las fuentes antiguas, fue terminado en tres días. Ha utilizado referencias en la Ilíada,
representaciones en vasos antiguos y hallazgos en excavaciones para investigar
si era posible su construcción con los conocimientos de aquella época.
Theodoros Malmen
coincide con el trabajo desarrollado bajo la supervisión de Chondros, “la
información de que la construcción [del caballo] se completó en tres días ha
llevado a la idea de que se utilizó una nave homérica. El barco fue cortado por
la mitad y las dos partes fueron ensambladas dejando un espacio interior donde
se alojaron los soldados. Los componentes del caballo, las patas, la cabeza y
las mejoras en la cobertura se habrían realizado después en el astillero”.
Una cuestión apasionante, cuya respuesta esperamos vea pronto la luz. Mientras, recomendamos un interesantisimo artículo de RUIZ de ARBULO sobre el tema del caballo como nave:
J. RUIZ DE ARBULO. Los
navegantes y lo sagrado. El barco de Troya. Nuevos argumentos para una
explicación náutica del caballo de madera. En: X. NIETO y M.A.CAU (Eds):Arqueología Náutica Mediterránea,
Monografies del CASC, 8, Girona,2009, 535-551